CRYSTAL CASTLES - (II)


Disco publicado en Abril de 2010


Así puede sonar la melancolía sintética. Así puede sonar la brutalidad binaria. La conjunción entre lo bailable, lo afligido y lo disonante tiene un alto grado de expresión en la postura musical de Crystal Castles. Desde Ontario en Canadá todo era parsimonia y pacifismo hasta que llegó este dueto a remover las entrañas de la electrónica y comerse el mundo con bits ardientes de punk bailable.

                    

Su primera placa (I) de 2008  fue objeto de atención y aplauso gracias a las virtudes sonoras de corte furioso-melancólico-electrónico, lo que hizo que (II) no tuviera el mismo impacto crítico, pues mantenía una línea similar. Pero este segundo trabajo es una recarga de hermosos pasajes de esquizofrenia digital, desde las construcciones sonoras de Ethan Kath y sus juegos 8-bit, hasta los alaridos incontrolables de la seductora Alice Glass, que pasa de la rabia epiléptica a la calma triste con sólo un vocoder.

El album desfila en una oscuridad fatalista hambrienta de un baile final. El suicidio, el aborto, la poligamia y la crítica al orden mundial ensamblan el concepto lírico de (II). Mientras Kath oscila entre las distorsiones imposibles y las dulzuras góticas, Alice se revuelca en un micrófono resiliente y escupe sus mejores berridos y lamentos.

Alice Glass, el estruendo seductor
A Crystal Castles le gusta la disonancia. Entre sonidos de animales imaginarios, destrucciones de tímpanos y audacias de decibeles peligrosos pasan temas como "Doe Deer" y "I am Made of Chalk". También gusta de introducirnos en atmósfera de videojuego musical, con puro 8-bit que dispara temas como el anticlerical "Baptism", el promiscuo "Intimate" desde el lado bailable" y"Birds" desde un lado más rock.

Pero el lado exquisito de Ethan y Alice es la belleza oscura de su beat, etéreos paisajes de baile lúgubre. "Celestica" y "Suffocation" son la visión sin futuro desde la candidez del canto, 'You're waiting for something, you've waited in vain because there's nothing for you'. El libre verso del aborto se manifiesta en la discotequera "Pap Smear" y las vicisitudes del amor vienen en la tremenda "Not in Love" con la apropiada voz de Robert Smith (The Cure), que a la postre la convirtió en la canción más vendida del dúo.

Ethan Kath, el peligroso bit
Golpes digitales oscuros extraídos de lo subterráneo, una suerte de gótico bailable también se aprecian en "Year of silence", la atracción siniestra de "Violent Dreams" y la incisiva "Empathy" que critica la sociedad de consumo, 'You must work in simmetry, You must earn their empathy'. El beat underground repta con ingenio en el disco.

(II) es la lucidez de la sordidez bajo los designios de la electrónica.


GRAN TRACK. Extraído desde la muerte subterránea va creciendo aquel imponente "Vietnam", pura sutilidad lúgubre que invita a un último baile.

MAL TRACK. Todos los experimentos de distorsión sonora de Crystal Castles son de amor y odio. O capturan a través de sus fracturas cacofónicas o causan rechazo inmediato. La canción que abre el disco "Fainting Spells", peca por espantar un poco al oyente novato del grupo.





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