Disco publicado en abril de 1991
Hay sonidos de oscura belleza que saben representar el vacío sublime de la soledad. Eso pasa con This Mortal Coil, proyecto inglés liderado por Ivo Watts Russell, que a través de sus texturas dream pop, atmósferas siniestras e instrumentación solemne, logra generar lágrimas de emoción auditiva que se debaten entre la desesperanza y la serenidad. Su tercera placa Blood, disco doble, espeso y misterioso, es un arrullo mortal.
This Mortal Coil no es una banda como tal. Es un conjunto de piezas que van ensamblando un concepto que proviene desde el post punk y se va convirtiendo en una masa lúgubre, elaborada y evocadora, de momentos hermosos, lacrimales y subterráneos. Junto a gente del sello 4AD se adhirieron componentes de talento que le dieron grosor al proyecto: gente de Belly, Breathless, Shelleyan Orphan y otros tristes tigres fueron aportadores a la desolación magna.
Las voces femeninas son soporte esencial para ofrecer esa pintura sonora de pérdida y tristeza. Alison Limerick, Caroline Crawley, Tanya Donnelly, Deirdre Rutkowski, son artífices de melancolías lentas y sin retorno, en un album de realidades desesperanzadas que sólo a veces encuentran paz en los sueños y pasajes surrealistas.
Las secciones de cuerdas y teclados son la presencia sonora importante, brindando auras cinematográficas de corte sombrío e introspectivo, "The Lacemaker" es su mejor ejemplo. Entretanto las voces femeninas aportan el tono surreal y etéreo, como Caroline Crawley (Shelleyan Orphan) en la llorosa candidez de "Mr. Somewhere" o Deirdre Rutkowski en la impredecible "Dreams are like Water", rompiendo con serenidad el idilio surreal, 'Sad to realize that nothings last forever'.
Este album se vale de reclutar covers de canciones aciagas y angustiosas de varios orígenes. Las más conocidas de Chris Bell (Big Star), con voces de Tanya Donnelly (Belly) y Kim Deal (Pixies) en la acústica "You and your sister" y con Dominic Appleton (Breathless) en la más convencional "I am the Cosmos". Caben mencionar el angustioso poema bélico "I come and stand at Every door" con letra del escritor Nazim Hikmet, y el vacío arrullo de Caroline Crawley original de Syd Barrett "Late Night" al borde del desamparo, 'Inside me I feel alone and unreal'.
El album doble se complementa entre texturas suspensivas y tétricas sustancias sonoras en temas como "Andialu" , "Ruddy and Wretched", "Loose Joints" o el infantil "Baby Ray Baby". El LP cierra con un preciso loop ambiental y la voz de Deirdre que retumba en la cabeza después de escuchar completo el disco, 'Should have been enough to change your mind/ Could have been enough to take your breath away'.
Hay sonidos de oscura belleza que saben representar el vacío sublime de la soledad. Eso pasa con This Mortal Coil, proyecto inglés liderado por Ivo Watts Russell, que a través de sus texturas dream pop, atmósferas siniestras e instrumentación solemne, logra generar lágrimas de emoción auditiva que se debaten entre la desesperanza y la serenidad. Su tercera placa Blood, disco doble, espeso y misterioso, es un arrullo mortal.
This Mortal Coil no es una banda como tal. Es un conjunto de piezas que van ensamblando un concepto que proviene desde el post punk y se va convirtiendo en una masa lúgubre, elaborada y evocadora, de momentos hermosos, lacrimales y subterráneos. Junto a gente del sello 4AD se adhirieron componentes de talento que le dieron grosor al proyecto: gente de Belly, Breathless, Shelleyan Orphan y otros tristes tigres fueron aportadores a la desolación magna.
Las voces femeninas son soporte esencial para ofrecer esa pintura sonora de pérdida y tristeza. Alison Limerick, Caroline Crawley, Tanya Donnelly, Deirdre Rutkowski, son artífices de melancolías lentas y sin retorno, en un album de realidades desesperanzadas que sólo a veces encuentran paz en los sueños y pasajes surrealistas.
Las secciones de cuerdas y teclados son la presencia sonora importante, brindando auras cinematográficas de corte sombrío e introspectivo, "The Lacemaker" es su mejor ejemplo. Entretanto las voces femeninas aportan el tono surreal y etéreo, como Caroline Crawley (Shelleyan Orphan) en la llorosa candidez de "Mr. Somewhere" o Deirdre Rutkowski en la impredecible "Dreams are like Water", rompiendo con serenidad el idilio surreal, 'Sad to realize that nothings last forever'.
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| Ivo Watts-Russell, constructor de oscuridad dulce. |
El album doble se complementa entre texturas suspensivas y tétricas sustancias sonoras en temas como "Andialu" , "Ruddy and Wretched", "Loose Joints" o el infantil "Baby Ray Baby". El LP cierra con un preciso loop ambiental y la voz de Deirdre que retumba en la cabeza después de escuchar completo el disco, 'Should have been enough to change your mind/ Could have been enough to take your breath away'.
El desamparo es oscuro pero virtuoso. Es Blood.
GRAN TRACK. "Bitter" es un hipnótico y surreal viaje con varios pasajes y voces que intercala con eficiencia la fuerza y la candidez. Pura desesperanza delicada.
MAL TRACK. El cover country de Emmylou Harris "Till I gain Control again" es raro. No se debate el buen uso de la voz de Heidi Berry, pero aquel piano desencajado junto a los violines no es dulce ni triste. Es una melancolía a medias.
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