Disco publicado en noviembre de 1996
Tricky no es fácil. Críptico, de voz asmática, frenético, lisérgico. Maxinquaye (1995) fue un album debut soñado, esencial en la historia del trip hop, oscuro, sexy y vital. Al año siguiente se aventuró a publicar un trabajo más espeso, opaco, rebelde. Pero desde aquella sordidez nebulosa existe el brillo constante del incomprendido. Comienza a alborotar la llegada del Y2K cuatro años antes con Pre Millenium Tension.
Adrian Thaws (nombre real de Tricky) quiso brindar rescates líricos al estilo hip hop y jugar con más intrepidez a la disonancia. Junto a su musa de la época Martina Topley-Bird crearon atmósferas de pesadez que van desde el placer hipnótico hasta el estruendo incomprensible. Se valieron de una postura lírica más gangsta, desafiante y sin tapujos, y conformaron un disco de amores y odios que definió el lado más subversivo del trip hop.
Una enrevesada relación. Tricky y Martina Topley-Bird |
La espesura no cesa. "Christiansands", con un efectivo sample de Doug E Fresh, es aguardiente y miel en las voces de Tricky y Topley-Bird. Pesadillas lentas de sonidos pastosos vienen en el gangsta de "Bad Dreams" y Martina entre secuestros y asesinatos surreales. El complemento a esta osada densidad viene con una voz patois desde Jamaica y "Ghetto Youth", rastafarismo galáctico, humeante y mareado.
Tricky es un poco más revolucionado y ansioso en otras canciones, con texturas de tonos industriales. "Vent" tiene voces lentas pero un ritmo de rapidez agónica. Un trip de armónicas y compás asfixiante se revuelve en "Sex Drive" mientras su letra confronta la vejez solitaria. Finalmente está la canción más fiel al hip hop, "Lyrics of Fury" tributando a Eric B & Rakim y mostrando el lado salvaje de la rima de Martina, 'Apocalypse now, when I'm done, ya gone/ Haven't you ever heard of a MC-murderer?'
Pre Millenium Tension captura la ansiedad, el delirio y la perplejidad que avecinaba por el cambio de milenio. Un sonido que puede jactarse de vigencia. Pretencioso, incomprendido, chocante, Tricky.
GRAN TRACK. El filoso y absorbente "Tricky Kid", además de su envolvente ritmo de trip duro, también se despacha contra las apariencias de la fama. 'They used to call me Tricky kid/ I live the life they wish the did/ I live the life, don't own a car/ But now they call me superstar'.
MAL TRACK. Envuelto entre estructuras musicales difíciles de acceder, este artista de Bristol siempre va a ser un reto a la hora de la escucha. El caos más extraño para el oído en este disco es "My Evil is strong", cacofonías rurales que no son tan amables con la melodía.
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