MY MORNING JACKET - Z


Disco publicado en Octubre de 2005



Nostalgias modernas, espiritualidad rebosante y psicodelia latente. La cuarta aventura discográfica de la banda de Kentucky My Morning Jacket sigue untada de arraigo por lo clásico, pero se atreve a treparse en lianas de corte más psicodélico, juguetear con teclados más presenciales y engrosar su repertorio con jams brutales de melancolía poderosa. Z es un desprendimiento del mood sureño y una salida luminosa a un rock de dirección global, maduro, osado y muy emocional.


La colaboración del productor John Leckie (Radiohead) logró imprimir aires atmosféricos, algo ácidos, pero siempre partiendo desde bases clásicas. El líder Jim James, entre las cuerdas de guitarra sensibles y las voces de dulce aflicción, organizó un trabajo anímico con cargas religiosas, algo de romanticismo hippie y pesadumbre pacífica.

Z está muy nutrido en los teclados de Bo Koster, esenciales en varios pasajes del álbum. Jugando a la reminiscencia, la espesura de los synths juegan rol importante en la hippie "Wordless Chorus", tema  obligado de conciertos. Desde un tono más bucólico hay evocaciones lentas y psicodélicas con "Into the Woods".  Y en una faceta más enérgica Koster hace presencia en la felizmente melódica "Anytime", que a pesar de su vigor, es una canción sobre el rechazo amoroso, 'I know we didn't, I know we didn't wait too long / Cause any time's a good time to move on'.



Las manos de Leckie se perciben en la producción de un rock más abierto, sincopado y moderno. El trabajo de Patrick Hallahan en la batería de "It beats 4 U" es sobresaliente, y hay una construcción de arreglos bruñida. "Off the record" es su canción sui generis dividida en dos, un reggae de guitarras ásperas y un poder trippy en los teclados que cierra el tema. La única canción que conserva el espíritu de las jam bands de finales de los 60s es "Lay Low", una salvajada guitarrera entre Jim James y Carl Broemer, recapitulación de sus orígenes sureños.

Las líricas de My Morning Jacket en este disco sudan arrepentimiento, evocan un pasado distante, sufren de amor imperfecto y reflexionan desde las creencias. El clímax de guitarras y teclados en "Gideon" advierte sobre dogmas antiguos, 'Truly we have become / hated and feared for something we don't want'. A partir del suicidio de uno de sus mejores amigos, James escribe "What a wonderful Man", una visión mesiánica de un humano querido, 'He was leading us thru the dark'. Y la gran "Dondante" es un complemento del mismo tema que busca una redención celestial. Sus canciones  persiguen el sosiego etéreo.

Entre la añoranza de viejas datas musicales y los rompimientos melódicos del presente se acomoda Z, un trabajo que apacigua la furia con melancolía rugosa, con tranquilidad pasional.


GRAN TRACK. El sentido anhelo del amigo suicida en "Dondante" concuerda con la afligida e introspectiva cadencia del tema. Con el paso de los minutos entra a un clima de éxtasis en un desgarramiento musical de alta factura, mientras el ansia evocadora adquiere más poder, 'How sweet it could be if you'd never left these streets'. Enorme pieza sobre la pérdida.

MAL TRACK. En general Z es un trabajo provechoso entre la aflicción y la explosión.  Puede que  no encaje "What a Wonderful Man", con un tono musical adolescente que no se expresa a la par con el resto de los temas.



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