GENESIS - NURSERY CRIME

Disco publicado en noviembre de 1971


De todas las bandas de rock progresivo que trasegaron en el auge de los setentas, no cabe duda que la que tenía el frontman más avezado, performático y original, era Genesis. Peter Gabriel era esa cereza del helado contundente, audaz e inevitablemente magnética que invitaba a dejarse seducir por sus shows y sus sonidos barrocos. Su tercer album venía con bonificaciones vitales para el impulso de la banda, el guitarrista Steve Hackett y un joven baterista entusiasta, un tal Phil Collins.

           

Nursery Crime es un resultado evolutivo de una tendencia folk hacia sonidos más progresivos sin temor, junto a dosis de humor evocador y mitológicos arreglos entre melotrón obsesivo y guitarras de doce cuerdas celestiales, bajo el comando de un Peter Gabriel facilitador de historias, comediante victoriano y amo de los disfraces, en un repertorio corto de siete canciones, disímil, dulce y macabro, pero talentoso.

Tony Banks (teclados) y Mike Rutherford (bajo) ya venían entrenados desde sus dos anteriores discos, se concentraron en aumentar su poderío instrumental. La llegada de Steve Hackett y sus cuerdas eléctricas le dieron un rock más poderoso sin abandonar las virtudes progresivas, y el complemento de Phil Collins con sus manos hábiles dieron un aire más protagónico a la batería. Aunque Genesis todavía se encontraba en una fase primaria, sin ser parte del público masivo, este disco fue un constructor de bases para su triunfo posterior en el Reino Unido con Foxtrot (1972).

A dos voces. Gabriel, la progresiva, Collins la pop.

El arpegio bucólico es parte de su marca registrada. Sus arreglos de cuerdas de tono nostálgico son una constante en el album. Las zonas serenas de Nursery Crime involucran la primera intervención en voz líder de Phil Colllins con "For Absent Friends", netamente envuelta en cuerdas. Solemnidad de melotrón exhibe "Seven Stones", una lenta tristeza reflexiva con una parte central  melodramática. La tercera cuota de dulzura en arpegios es "Harlequin", con Gabriel y Collins aunando esfuerzos vocales, puro arrullo de bosques y trabajo acústico de cuerdas delicadas que se refugian en lo más profundo del británico Godalming.

Peter Gabriel contribuye a la hipérbole y la parodia. El tono humorístico empacado en barroco se siente en canciones como "The Return of Giant Hogweed", de tapping exigente, variados paisajes melódicos y final fogoso dedicados a una planta de hojas tóxicas que puede acabar con la humanidad. Más corta y con una musicalidad más divertida viene "Harold the Barrel", de piano juguetón y vocales teatrales que narran el intento de suicidio de un hombre tirándose desde un edificio y su madre reprendiéndolo, 'Your shirt's all dirty and there's a man from BBC, You just can't jump'. Humor progresivo.

El Genesis de 1971, la formación que comenzó el éxito

El logro principal de esta placa son sus piezas largas y épicas. "The Musical Box" es un encantador tour suspensivo que comienza con dulces cuerdas y flautas que nos llevan por un aparente paisaje inofensivo y finaliza en un cuento macabro de instrumentos consistentes y solos legendarios de conflagración que va narrando el juego de dos chicos que termina en decapitación, líbido y cajas musicales con espíritus en su interior. Toda una fábula de aire grandioso con magistral interpretación.

El segundo estruendo de maravilla es el tema final, "The Fountain of Salmacis", que se concentra en narrar el relato del primer hermafrodita en la mitología griega. Mientras Gabriel se devuelve a épocas de dioses y leyendas, Collins se despacha en exquisitez a la batería, Banks reparte dramatismo barroco con las teclas, Rutherford atina con buen gusto a su línea de bajo y Hackett incendia con poder eléctrico el tema. El comienzo y el cierre del album son verdaderas piezas de colección.

Bosque ancestral lleno de magia y fuego progresivo. Allí se refugia Nursery Crime.

GRAN TRACK. El inicio y el final del album son sublimes. "The Musical Box" cuenta con las herramientas de un gran crescendo. Pero si se quiere notar maestría de todos los músicos hay que remitirse a "The Fountain of Salmacis".

MAL TRACK. Los temas dulces son cuidadosos y bien tratados, pero carecen un poco de alma. Tal vez "For Absent Friends" es el más simple.