Disco publicado en agosto de 1978
Vanguardia en reversa. La ciencia ficción se entremezcla con una realidad poco alentadora de divertidas prédicas con sabor new wave y furia punk. El final de la década de los 70s anticipaba un futuro desolador, poco pensante, consumista al exceso y visión ciega. Quienes parecían entenderlo todo en aquel momento fueron los chicos de Akron, Ohio y se fundamentaron en la teoría de la 'Devo-lución' humana. Así nació Devo y un disco debut tan extraño como rompedor.
Los hermanos Mothersbaugh (Mark y Bob), los hermanos Casale (Gerald y Bob) y Alan Myers diseñaron un imaginario lleno de sátira, elementos de ciencia ficción y un humor inexpresivo en el escenario que terminó siendo una bomba musical debut, con el patrocinio productivo de Brian Eno, quien brindó su componente auditivo. Terminaron por construir un disco de guitarras furiosas y sincopadas, compases enrevesados y unos teclados que anunciaban un lento Apocalipsis entre juegos efectistas y picardías sonoras.
Producido en Alemania por Eno, fue un álbum que flirteó entre la velocidad post-punk y el new wave granuja, se manifestó inconforme con la sociedad de consumo, anunció una involución irremediable hasta regresar a un estado primate y que incitó a bailar y sacudirse en medio de la desesperación de no reconocerse como hombres sino como una raza 'Devolucional'.
Devo es reconocido por sus juegos espaciales y sincopados de teclado, pero su album debut se refugia en un look más guitarrero, paralelo a aquellos tiempos punk pero con un orden más establecido. "Uncontrollable Urge" es un impulsivo rock and roll listo para la algarabía y el desorden. Hay guitarras a lo Gang of Four en "Too much paranoias" criticando al consumismo mientras acompañan teclados y bajos burleteros. En "Come back Jonee" guitarras y batería cabalgan de prisa mientras evocan a Chuck Berry, es new wave despeinado, cómico pero premeditado, con cada pieza saltarina en su lugar.
Aunque muy cercanos al new wave, el sonido de su primer album fue único. Tanto, que el cover de "(I can't Get no) Satisfaction" es una reelaboración del original de Rolling Stones, haciéndolo absolutamente auténtico, personal y fascinante, una de las obras maestras de la historia de las reversiones. Ritmos sincopados que se hacen ásperos con las guitarras pero se vuelven flexibles con los teclados como en "Space Junk", la historia de la chica que muere a causa de la caída de basura espacial al planeta, 'Heavy metal fell in Cuba'. Así es Devo.
La mofa y los subtextos a la orden del día en todo el disco. El baile loco de los evangélicos y su rentable negocio va con las guitarras de "Praying Hands"; la locura sincopada de anarquía cerebral "Jocko Homo" es la premisa de involución humana del grupo; el extraño post-punk con artificios de teclado y voz íntima "Shrivel up" viendo como el consumismo nos va marchitando; la fatal realidad de "Mongoloid", donde en días convulsos la gente con problemas cognitivos resulta siendo más eficaz y afortunada que el humano promedio, 'He was a mongoloid/ Happier than you and me'.
Los menos evolucionados resultaron siendo los más adelantados. Devo en su primer álbum, se despachó en un manifiesto humorístico que nos salpicó de realidad relevante hasta nuestros días.
GRAN TRACK. Creciendo con el paso de los minutos y la intervención de los elementos, "Gut feeling/Slap your mammy" es un edificio que se va construyendo con eficacia musical y que termina siendo sacudido en sus cimientos para una pieza de rock and roll sensacional, respetable para los blandos y motivacional para los agrestes, un incendio divertido y contundente de pesimismo futurista, 'I looked for a silver linings but you're rotten to the core'.
MAL TRACK. Con los vecinos punk tronando en UK y USA, "Sloppy (I saw my baby Gettin)" busca sonar parecido. Burletera y ágil, es otra crítica al materialismo. Pero es la canción menos maciza del album.
Vanguardia en reversa. La ciencia ficción se entremezcla con una realidad poco alentadora de divertidas prédicas con sabor new wave y furia punk. El final de la década de los 70s anticipaba un futuro desolador, poco pensante, consumista al exceso y visión ciega. Quienes parecían entenderlo todo en aquel momento fueron los chicos de Akron, Ohio y se fundamentaron en la teoría de la 'Devo-lución' humana. Así nació Devo y un disco debut tan extraño como rompedor.
Los hermanos Mothersbaugh (Mark y Bob), los hermanos Casale (Gerald y Bob) y Alan Myers diseñaron un imaginario lleno de sátira, elementos de ciencia ficción y un humor inexpresivo en el escenario que terminó siendo una bomba musical debut, con el patrocinio productivo de Brian Eno, quien brindó su componente auditivo. Terminaron por construir un disco de guitarras furiosas y sincopadas, compases enrevesados y unos teclados que anunciaban un lento Apocalipsis entre juegos efectistas y picardías sonoras.
Producido en Alemania por Eno, fue un álbum que flirteó entre la velocidad post-punk y el new wave granuja, se manifestó inconforme con la sociedad de consumo, anunció una involución irremediable hasta regresar a un estado primate y que incitó a bailar y sacudirse en medio de la desesperación de no reconocerse como hombres sino como una raza 'Devolucional'.
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| Ficción de guitarras. Un album debut con mucho rock. |
Aunque muy cercanos al new wave, el sonido de su primer album fue único. Tanto, que el cover de "(I can't Get no) Satisfaction" es una reelaboración del original de Rolling Stones, haciéndolo absolutamente auténtico, personal y fascinante, una de las obras maestras de la historia de las reversiones. Ritmos sincopados que se hacen ásperos con las guitarras pero se vuelven flexibles con los teclados como en "Space Junk", la historia de la chica que muere a causa de la caída de basura espacial al planeta, 'Heavy metal fell in Cuba'. Así es Devo.
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| We are Eno. Su productor, clave para el sonido de Devo. |
Los menos evolucionados resultaron siendo los más adelantados. Devo en su primer álbum, se despachó en un manifiesto humorístico que nos salpicó de realidad relevante hasta nuestros días.
GRAN TRACK. Creciendo con el paso de los minutos y la intervención de los elementos, "Gut feeling/Slap your mammy" es un edificio que se va construyendo con eficacia musical y que termina siendo sacudido en sus cimientos para una pieza de rock and roll sensacional, respetable para los blandos y motivacional para los agrestes, un incendio divertido y contundente de pesimismo futurista, 'I looked for a silver linings but you're rotten to the core'.
MAL TRACK. Con los vecinos punk tronando en UK y USA, "Sloppy (I saw my baby Gettin)" busca sonar parecido. Burletera y ágil, es otra crítica al materialismo. Pero es la canción menos maciza del album.
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