Entre la antipatía se generó Blood and Chocolate (1986), el último album ochentero de Elvis Costello junto a The Attractions, su fiel banda de respaldo. Los roces y la incomodidad generaron disonancias en el disco, muy lejanas de un new wave alegre y mas bien crudas, distorsionadas y un espíritu de rock rebelde y desencantado. Pero no faltó la solemnidad. Muy sonada con "I want you" y muy irónica con "Battered old bird".
Nick Lowe fue la mano productora que ayudó a moldear ese sonido más ácido y un tanto convulso. A la hora de bajar revoluciones "Battered Old Bird" ennegrece el paisaje lentamente, hay una gravedad en la atmósfera mientras Bruce Thomas (guitarra), Steve Nieve (piano) y Pete Thomas (batería) suenan minimales, adustos pero melancólicos. Elvis canta de modo lastimero, evocando con amargura y cierta mordacidad vecindarios de niñez. La canción va creciendo despacio hasta cierto clímax caótico de desahogo vocal y leves sacudidas instrumentales.
Costello es un gran recreador de paisajes a través de sus líricas. No tan famoso como Dylan, no tan vendedor como Springsteen, no tan de culto como Waits. Pero puede sentarse en la misma sala con ellos a escribir. En "Battered Old Bird" se retrata un edificio viejo de apartamentos llenos de penas, discusiones, maltratos y cinismo de puertas hacia adentro. Perfiles cortos de personajes que desprecian la vida, que pudieron ser asesinos, que esperan la redención ahogados en alcohol, que sufren la falta de afecto familiar y que viven la fragilidad humana desde cuatro paredes. Un panorama de desconsuelo irónico pintado de realidades que a veces solo miramos de soslayo. La vecindad frágil, con el corazón a la intemperie.
"He danced upon the bonfire Swallowed sleepings pills like dreams With a bottle of sweet sherry that everythings redeems".
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