LA OPORTUNIDAD DE ARETHA FRANKLIN: SAVE ME

 

El cambio de disquera le dio un giro vertiginoso a Aretha Franklin en 1967. En Atlantic Records comenzó la gloria verdadera para la hija del pastor, que dejó de ser una entusiasta cantante de gospel a una revolucionaria secular llena de soul, fervor y empoderamiento femenino. Cuando se publicó I never loved a man the Way I love you reventaron las expectativas y hubo una coronación intempestiva. La Reina del Soul había llegado.

                           

Su voz siempre dispuesta. Coros que estremecen la entraña del universo, un manejo vocal que domina la acústica del espacio y los siempre fieles instrumentos que ayudan a despertar la fiebre mientras el alma se conforta. "Save me" empalma el espíritu de la época reuniendo el R&B convencional, una línea rocanrolera y voz y metales que le dieron la fuerza al soul de los 60s, con un par de riffs de guitarra sencillos pero contundentes junto a unos cobres despiertos, robustos, bailables, que imploran con estilo el salvarse del desamor. 


King Curtis es el artífice de semejante sabor. Prácticamente un cover del "Help me" de la King Curtis Orchestra donde estuvo un par de veces Jimi Hendrix. Su saxo vital conduce una alegría rítmica que contrasta con la incomodidad de la letra. Hay despecho en el entorno, miedo a las segundas oportunidades, falsas promesas y dolor ventricular. Es una súplica efervescente por no caer de nuevo. Hasta el Avispón Verde viene a dar a la letra como redentor de penas de amor. El cuerpo baila mientras el corazón llora.

'Love leaves us cold and hurt inside / These tears of ours, unjustified'.



Comentarios