La belleza compungida de The National le ha dado el crecimiento de adeptos y la venia de la crítica con los años, desde los tiempos de Alligator (2005) hasta uno de sus puntos más altos en Trouble will Find me (2013), un disco desarrollado para arrullar almas perdidas y llorar en conjunto con gotitas de leve optimismo. La voz de Matt Berninger sigue siendo esa referencia de serena desesperanza, lágrimas secas que continúan su camino en medio de un paisaje musical que da paz triste.
Entre sus plañideras indie y su sobriedad de remansos dudosos aparece "This is the last time". El sello característico de guitarras cómplices de los hermanos Dressner que se lamentan sin urgencia, un par de acordes efectivos confeccionados entre almohadas y los hermanos Devendorf llevando el ritmo con una solemnidad cautivadora, la batería de Bryan que sincopa entre puntillas sin ser invasiva, mientras se acercan a una orquestación de llanto sobrio, violines que convidan a una mayor elegancia agregada a sus instrumentos sin llamar al barroco, son sollozos de corbatín.
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| Artesanos de la tristeza indie. |
Los primeros días de grabación del disco vivieron un tornado y un apagón. Una pujanza resistente en una música que lleva una tempestad camuflada en calma. "This is the Last Time" sufre, pero ansía sufrir. Vive la angustia de una ruptura pero quiere convertirla en un círculo interminable, una especie de adicción al dolor de las relaciones difíciles, donde hay una pesadez inevitable que no quiere salir del atolladero sentimental. Toda una nebulosa romántica envuelta en una almohada instrumental que logra hundirnos con belleza.
"When I lift you up, you feel / Like a hundred times yourself"
"It takes a lot of pain, to pick. me up".
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