Entrar en catarsis a través de la furia instrumental. Luego del pesado duelo por la pérdida de su amigo y cómplice musical Kurt Cobain, Dave Grohl tuvo una laguna temporal de desamparo sin Nirvana. Contempló descartar su continuidad como músico, pero el impulso a desahogarse en estudio lo llevó sin querer a iniciar una discografía que se mantiene viva hasta la actualidad. El comienzo fue un album con un sonido primo de su anterior grupo, con roces de hard rock y coqueteos de rock pop. Era Foo Fighters para el mundo en 1995.
Dave Grohl despegando su era personal |
No hubo video. No hubo banda al inicio. Más adelante Nate Mendel, William Goldsmith y Pat Smear complementarían la tarea ruidosa. Más adelante encendería su fama en un show de David Letterman. ¿Su letra? Una simple anécdota sin sentido. Un simple Minocin y Ritalin para chocarse contra la pared entre la vibración. Una simple forma de saludar y dar gracias al universo musical que le permitió a Foo Fighters colarse entre las bandas de rock más reconocidas del último siglo.
"This is a call to all my resignations
This is a call to all"
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