EL VIAJE DE KURT VILE: ON TOUR

 

Un melenudo introspectivo influenciado por Pavement, escarba en canciones agridulces de tonos suaves y se arma de una guitarra melancólica para crear atmósferas de luz intermitente, algo lejanas, que se desplazan entre el folk de antaño y momentos de rock solemne. Cuando Kurt Vile publicó Smoke Ring for my Halo (2011) se desprendió de ese lo-fi que lo ponía en una suerte de catacumba y fue recibido por la crítica con alborozo, dando crédito a una guitarra que vislumbraba poder a pesar de su parsimonia.

 

Con desenvoltura callada se manifiesta "On Tour". Un viaje de arpegios dulces, con guitarras superpuestas, un arpa y un melotrón que se ensanchan en la canción con pasajes de ternura, una instrumentación evocadora de otros paisajes, de muchos destinos. Acompañado por su banda The Violators y algunos músicos de sesión, Vile grita callado una experiencia musical juvenil pero sin apuro, una suerte de adrenalina pasmada que crece con lentitud y genera una aspereza confortable, con una voz recién levantada que le apunta al desparpajo sin necesidad de incomodar al parlante.


Una caminata libre, sin compromiso, de huellas cortas pero sustanciosas, son el reflejo de un Kurt que recorre Norteamérica con una guitarra soltando sus lamentos acústicos y sus visiones de vida con la electricidad apenas suficiente. Algo de sarcasmo, ganas de respirar aire propio y frescura sin ataduras que camina sin afán, donde no pretende encontrar ninguna fórmula, no busca tesoros de mercadeo ni conquistar a medio planeta con canciones, simplemente tener la venia de la vida de poder ser.

"I wanna sing at the top of my lungs

For fun, scream annoyingly

'Cause that's just me, being me, being free"


Comentarios