Linda Ronstadt abrazó al country como su árbol madre. Sin embargo sus mixturas entre el rock, la ranchera y visos de pop la hicieron una estrella de estadio desde los 70s. Su quinto album Heart like a Wheel (1974) fue la clave constructora de éxito que le dio la oportunidad de mostrarse como una artista desenvuelta y polifacética. Aquella mujer de Tucson se valió de un cover de Dee Dee Warwick para conquistar a medio planeta. "You're no Good" fue aquel testimonio.
Una canción moldeada desde los profundos rincones del country disfrazada con todo el componente rockero para salir de la ruralidad y acceder a todos los públicos. Peter Asher como productor encaminó a Linda a un sonido más robusto, de arreglos más gruesos, guitarras más atrevidas y usando su registro vocal en pro del poder musical. Una campirana con chaqueta melódica de cuero, energética, desparpajada y con un vigor jovial que la sacó de su confortable country para jugar libremente. Al desnudar la canción su semilla viene de orígenes pastoriles; al juntar los arreglos, un poco de grosor a las cuerdas con solo incluido, un lento órgano con cercanías al soft rock y la batería adulta pero con ganas, mas los coros encendidos y ávidos de tarima, hay una canción que trascendió los 70s.
El despecho la hizo fuerte. Cantando con cierto desdén por algún desamor -no propiamente (?) por el del Gobernador Jerry Brown, su pareja de entonces- hay una letra simple que sólo quiere hacer catarsis, despojarse del dolor y vibrar su nueva libertad entre guitarras fuertes y gritos afinados. Entre aquellos reproches desatados, culpas para olvidar y energía para concentrar, Rondstadt logró construir su canción más memorable y ser la niña consentida de las listas en aquella época, donde los hombres no eran buenos pero las ganancias no eran malas.
"I'm turning you down, baby, and I'm going my way
Forget about you baby 'cause I'm living to stay"
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