LEVANTARSE DEL DESASTRE CON BRUCE SPRINGSTEEN : LET'S BE FRIENDS

Reconstruirse en acordes. Siete años de quietud, un silencio prolongado roto por las explosiones de las Torres Gemelas. The Boss sintió el deber moral de atender el llamado musical, levantarse y levantar a una nación lastimada, ensamblar con resistencia, melancolía, punzadas en el pecho pero gruesa determinación a un nuevo camino para sobrellevar el duelo. Aquella cura triste publicada en 2002 fue The Rising.

 

Bruce Springsteen siempre salía a caminar en compañía de la reflexión, de la crítica de a pie, cargado de introspección dura contrastada con una E Street Band vívida, de fuerza obrera y sabor norteamericano. También contaba con alguna canción para sopesar la bruma existencial. En The Rising aparece "Let's be Friends (Skin to skin)", donde se suelta en linderos pop que estrechan las manos con el gospel. Las voces y los instrumentos son una brigada reconstructiva, un caldo para la resaca del luto, un saxo de Clarence Clemons que flirtea y anima al tiempo, las teclas de Roy Bittan que invitan a darle una oportunidad al calendario y afrontar lo que queda. Todo entre coros y voces compartidas de confianza comunal.

Uniendo gente desde siempre. Bruce Springsteen y The E Street Band

También debe haber clamor de gozo. Después de recoger los escombros, Bruce asume la posición del entendimiento entre semejantes sin importar raza o credo. Declara que el tiempo es finito y no se puede desperdiciar un segundo para respirar y pisar huellas de vida. Busca el empalme entre desconocidos para caminar en líneas paralelas ondeando la bandera del respeto universal y desmontando barreras. No hay etnias, no hay religiones, no hay inclinaciones políticas, sólo hay juntanza para levantarse del desastre.

"There's a lot of walls need tearing down

Together we could take them down one by one"


 

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